José María Rodríguez de los Ríos Losada
Sevilla, 1826 – Jerez de la Frontera (Cádiz), 1896
Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla ampliando sus estudios en la Academia de San Fernando de Madrid. Al poco tiempo, marcha al Puerto de Santa María (Cádiz) donde desarrolla una gran producción artística y se inicia en la pintura costumbrista.
En Sevilla, año 1849, obtuvo un primer premio en la exposición organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País, así como diversas menciones honoríficas en la Nacionales de Bellas Artes de 1858 con la obra La Rendición de Sevilla y en la de 1867.
Fue premiado con la medalla de plata de Carlos III en la de Sevilla de 1843; medallas de plata en 1858 y 1849, en Sevilla y Cádiz, respectivamente; así como la medalla de oro en las de Cádiz de 1854, 1856 y 1862. Fue galardonado en las exposiciones de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría (Sevilla) de 1854 y 1856, así como en la organizada por la Sociedad Económica de Amigos del País en 1858.
Losada era un pintor de ejecución rápida -Fa presto- emulando al napolitano Luca Giordano. El artista presumía de pintar con una rapidez extraordinaria ayudado por su gran memoria para retener escenas y momentos.
En el año 1870 es contratado por el Círculo de la Amistad, por diversas vicisitudes, instalando su estudio en la calle cordobesa San Pablo número 53. En esta entidad, día 27 de julio de 1870, se formalizó el contrato con Losada, para que realizara diecisiete cuadros por valor de 100.000 reales: Entrada del Santo Rey Fernando en Córdoba; La presentación de Cristóbal Colón a Isabel la Católica; La entrada del Gran Capitán victorioso en Nápoles; Desposorios de Teodofredo, hijo de Chindasvinto con la cordobesa Prisciliana; Notificación al maestro Séneca de su sentencia de muerte; Dulcidio de Toledo en la corte de los emires de Córdoba; Resistencia de los visigodos en el templo de San Acisclo; Los mártires cordobeses Acisclo y Victoria; La vuelta de Almanzor, enfermo y vencido en la batalla de Catalañazor y la Conducción de Boabdil prisionero después de la batalla de Lucena a presencia de los Reyes Católicos. Completa esta colección, otra obra que se ubica en la sala Julio Romero de Torres correspondiente a la serie que este artista realizó durante 1870-1874 para el Círculo de la Amistad. Se refiere, según Ana María Suárez-Varela, a El Obispo Osio recibiendo tortura durante la persecución de Diocleciano y Maximiano a los cristianos (303), por negarse a hacer la ofrenda a los dioses romanos que le presenta el sacerdote.
Dos obras más como El crimen de los Comendadores que se encuentra en las galerías del Palacio de la Merced de la Diputación de Córdoba y La batalla de los Piconeros en paradero desconocido. A esto había que añadir dos retratos de formato mediano de los hijos ilustres de Córdoba: Averroes y Maimónides, cuyo paradero también se desconoce.